En una declaración inicial, Hizbulah anunció el ataque con armas apropiadas a una posición de soldados enemigos en la localidad de Al-Manara, ubicada a un kilómetro de la aldea libanesa de Mais al-Jabal.
De acuerdo con lo divulgado, en la acción los hombres del movimiento político y militar libanés lograron impactos directos que provocaron incendios y heridas en el personal presente en su interior.
Tiempo después, la Resistencia golpeó los puntos de posicionamiento y despliegue de las fuerzas israelíes en el asentamiento de Shtula y sus alrededores, cercano a 1.5 kilómetros del poblado fronterizo sureño de Ayta Al-Shab.
Las operaciones de Hizbulah son una respuesta a las agresiones del ejército israelí durante la noche y la mañana a la llanura del valle de la Bekaa y las zonas de Shubriha, Shihin, Kafr Kila, Rab Thaleen, Khiam y Tayr Harf.
El 17 de este mes, el secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, afirmó en la conmemoración de Ashura, que la persistencia israelí en atacar a los civiles llevará a la Resistencia a lanzar misiles y golpear nuevos asentamientos que no fueron atacados antes.
Desde la apertura del frente de apoyo el 8 de octubre, los combatientes libaneses ejecutan acciones militares contra sitios, bases, asentamientos, equipos de vigilancia y posiciones de uniformados israelíes, en respaldo a la epopeya palestina del Diluvio de Al-Aqsa.
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