De acuerdo con cifras de ese organismo, apenas el 14 por ciento del territorio de la Franja se ha librado de esas disposiciones desde que estalló el conflicto el 7 de octubre pasado.
Más de 200 mil personas –aproximadamente el nueve por ciento de la población actual de Gaza– han sido desplazadas durante la última semana tras las nuevas órdenes de las Fuerzas de Defensa de Israel, aseguró por su parte Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres.
“Las familias tienen que mudarse una y otra vez, sabiendo que la seguridad no existe en la Franja de Gaza”, lamentó al respecto el comisionado general de ese organismo, Philippe Lazzarini.
Las órdenes se renuevan cada dos días, lo que obligan a los gazatíes a huir generalmente a pie o, quienes pueden permitírselo, en un carro lleno tirado por burros.
“Casi todos los residentes de Gaza han sido afectados por estas órdenes. Muchos han debido huir al menos una vez al mes desde el inicio de la guerra”, aseguró en un mensaje publicado en la red social X, antes Twitter.
Según el alto funcionario, esa táctica no hace más que aumentar la miseria, el miedo y el sufrimiento de personas que no tienen nada que ver con el conflicto.
Lazzarini denunció además la destrucción de instalaciones escolares de la Agencia y su uso para fines militares, lo que contradice el derecho internacional humanitario.
Más de la mitad de los edificios escolares que sirvieron de albergue se encuentran afectados y los organismos de la ONU denuncian “una clara tendencia que vincula a la mayoría de las escuelas en la Franja de Gaza con áreas objetivo de las órdenes de evacuación del ejército israelí”.
Según esas estimaciones, el 84 por ciento de las escuelas de Gaza necesitarán ser completamente reconstruidas o someterse a importantes trabajos de rehabilitación para poder volver a funcionar.
Al menos 133 edificios escolares fueron clasificados por la Unrwa como dañados, lo que afecta a 153 mil estudiantes y cinco mil 700 profesores.
Como consecuencia cerca de la cuarta parte de la población escolar de Gaza perdió sus escuelas e igual índice de docentes su centro de trabajo.
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