La investigación desarrollada por químicos de la Universidad de Ámsterdam (UvA) concluyó que Rembrandt mezcló intencionalmente pigmentos de sulfuro de arsénico con otros para crear el enigmático brillo dorado.
Utilizó esta técnica el maestro para pintar los hilos dorados del abrigo bordado y las mangas dobles que lucía uno de los dos protagonistas de La ronda de noche, el teniente Willem van Ruytenburch.
El estudio sobre este cuadro fue publicado en la revista Heritage Science.
Lo respaldan fuentes históricas que detallan el uso de pigmentos de sulfuro de arsénico, y ahora se cree que los artistas del Ámsterdam del siglo XVII tenían a su disposición una gama más amplia de dichos materiales de lo que se creía anteriormente.
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