En la apertura del evento, el primer ministro chino, Li Qiang, destacó que, desde su creación hace 10 años, este mecanismo desempeña un papel activo en la promoción de la cooperación bilateral.
En el actual contexto de lenta recuperación económica mundial, subrayó la necesidad de fortalecer aún más el intercambio entre China e Italia para impulsar el desarrollo de ambos países.
Li abogó por la adopción y promoción del espíritu de la Ruta de la Seda, basado en la cooperación pacífica, la apertura, la inclusión, el aprendizaje mutuo y los beneficios compartidos.
También enfatizó la importancia de mantener el entusiasmo, adherirse al principio de beneficio mutuo, apoyar el desarrollo y trabajar juntos para lograr la prosperidad común.
El primer ministro subrayó que la continua profundización de la asociación estratégica integral entre China e Italia proporcionará un entorno más estable y nuevas oportunidades para la cooperación económica y comercial bilateral.
Mencionó que Beijing promueve la modernización al estilo chino, conforme a las decisiones del Tercer Pleno del XX Comité Central del Partido Comunista de China.
«Estas acciones no solo acelerarán el crecimiento, sino que también fomentarán la optimización y actualización de la economía, liberando un gran potencial para la cooperación entre empresas de ambos países», agregó.
Li hizo hincapié en que la nueva revolución tecnológica y la transformación industrial a nivel global generan «oportunidades comerciales infinitas» y que China e Italia deben identificarlas.
Al mismo tiempo, abogó por la cooperación en áreas como la manufactura inteligente, las energías renovables y la biomedicina.
El jefe de gobierno reafirmó el compromiso de China de mantener siempre sus puertas abiertas para las empresas italianas y de otros países, aseguró un entorno institucional transparente, con un mayor acceso al mercado y un trato equitativo.
Por su parte, Giorgia Meloni destacó la necesidad de fortalecer la asociación estratégica integral entre las dos naciones en el actual escenario global complejo y cambiante.
Subrayó la importancia de aprovechar las ventajas complementarias de ambos países y de ampliar la cooperación económica y comercial.
«Italia está dispuesta a trabajar con China en un marco de respeto mutuo, confianza y beneficios recíprocos, explorando nuevos modelos de cooperación e innovando para liberar el potencial de colaboración, mejorando la competitividad empresarial y afrontando juntos los desafíos globales», dijo.
La primera ministra seguirá en el gigante asiático hasta el próximo 31 de julio, tiempo durante el cual conversará con el mandatario chino, Xi Jinping, y otras altas autoridades.
Roma salió a finales del año pasado de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por China hace 11 años.
Italia era el único país del G7 que se había adherido al megaproyecto de infraestructura que busca conectar a Asia, Europa y África principalmente.
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