La decisión de Venezuela responde al desconocimiento anticipado y expreso del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, y de la cancillería de este país, a los resultados electorales que dieron como reelecto a Nicolás Maduro en su cargo.
Según señalaron fuentes de la cancillería aquí al diario El Observador, lo que hizo el Ejecutivo fue plantear una «preocupación legítima» sobre las elecciones y su resultado.
Pero Caracas levantó la parada y reaccionó ante un gobierno que desde el inicio del proceso electoral en Venezuela adelantó acciones hostiles.
En respuesta, Venezuela acusó a las autoridades de Uruguay de formar parte del concierto, con otros de la región, para intevernir en los comicios del domingo último.
Así reza un comunicado difundido por el canciller venezolano, Yvan Gil, a través de la plataforma virtual X.
El responsable de la diplomacia venezolana consideró que se trata de nueva versión del «infame, fenecido y derrotado Grupo de Lima», conformado antes por gobiernos de derecha de la región que acompañaron a Estados Unidos en su política de aislamiento y cerco a la nación bolivariana.
rgh/ool
