En conferencia de prensa desde el Palacio Nacional de la Cultura (sede del Gobierno), el vocero la presidencia Santiago Palomo agregó que a partir de semana anterior favorecieron a los migrantes del país vecino con ayuda humanitaria.
A su lado, el ministro de Defensa nacional, Henry Sáenz, detalló que en el segundo mes de este año empezaron con la operación Cinturón de Fuego y Calamar, dentro del marco de seguridad democrática.
Los resultados son manifiestos, subrayó el titular, quien aseguró que llevaron gobernanza y gobernabilidad a las áreas de límite político internacional con México, en los departamentos locales de Huehuetenango y San Marcos.
“Tenemos incautación por casi 10 toneladas de ilícitos, erradicación de matas, hoja de coca, marihuana, armamento”, describió el alto mando.
Llevamos seguridad a nuestra población y al área para mejorar el desarrollo y prosperidad de cada uno de ellos, acotó la autoridad.
A raíz de los últimos días incrementamos y reforzamos la presencia militar en el límite político internacional para mayor tranquilidad de nuestra ciudadanía en general, aseveró Sáenz.
En relación con los refugiados mexicanos en el municipio Cuilco, departamento de Huehuetenango, el director del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), Danilo Reguera, calificó de compleja la situación.
En coordinación con la gobernadora departamental, con el alcalde y con la activación del Plan Nacional de Respuesta nos sumamos para atender a las personas que están llegando, añadió.
Las cifras durante estos días variaron de 300 a 500, mientras la víspera el personal de la entidad nos confirmó 260 personas, 44 unidades familiares, precisó el funcionario.
Atendimos y proporcionamos certificaciones de permanencia humanitaria para que las personas puedan decidir qué hacer, si retornar o en algún momento aplicar al Estatuto de Refugiado, puntualizó Reguera.
Indicó que de esta población, la mayoría son niñas, niños y adolescentes, de familias bastante numerosas.
Estamos coordinando con la cooperación internacional, que apoyaron con kits, infraestructura y alimentos, destacó el director del IGM.
Llamó a comprender que ante la situación, las comunidades se desabastecieron de recursos y es por ello que estamos en una coordinación interinstitucional, enfatizó.
Versiones de la prensa mexicana apuntaron que el desplazamiento de estas familias se originó el pasado 23 por dos cárteles del narcotráfico que se disputan la zona para traficar la droga desde Sudamérica rumbo a México y Estados Unidos.
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