Debido al desplazamiento y posible trayectoria los fenómenos atmosféricos no representan peligro directo para el país hasta el momento, precisó la entidad científica mediante un comunicado.
Su oficina de análisis y pronósticos explicó que las lluvias previstas durante las siguientes 48 horas son asociadas a los remanentes de humedad dejados por el paso de la onda del este número 14.
Incluyó la inestabilidad atmosférica, lo que promueve la presencia de tormentas locales severas principalmente en sectores montañosos o volcánicos.
El Insivumeh estimó que los mayores acumulados de precipitaciones pueden presentarse en las regiones de Bocacosta, occidente, Altiplano Central, Franja Transversal del Norte y el departamento de Petén.
Las condiciones –agregó- pueden promover tormentas locales severas (abundantes precipitaciones, viento fuerte y posible caída de granizos).
Registró los mayores acumulados de lluvias de las últimas 24 horas en Chiquimula (40,6 milímetros), esta capital (19,7), Petén (18,6), Alta Verapaz (13,0), Jutiapa (12,4) y Zacapa con 9,7 milímetros.
La entidad recomendó mantener las precauciones necesarias ante las precipitaciones previstas que podrían provocar crecidas repentinas de ríos, inundaciones, movimientos en masa, lahares en la cadena volcánica o daños a la red vial.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) advirtió, por su parte, que continuará la nubosidad con lluvias acompañadas de actividad eléctrica durante la tarde noche.
A consecuencia de las últimas precipitaciones y saturación de suelo reportó deslizamiento en el kilómetro 183, aldea Quivalá, del municipio de Santa Cruz del Quiché, Quiché.
Medios locales de prensa señalaron un derrumbe en la carretera Chixtún, ruta Tucurú a Tamhú, Alta Verapaz, por las fuertes lluvias, lo cual impide el paso de autos y motos.
En un último informe sobre la actual temporada, que comenzó en mayo hasta octubre, la Conred refirió mil 395 incidentes en toda la nación, con la evacuación de 22 mil 193 personas.
Entre los afectados, ocho mil 30 damnificados y seis mil 817 en alto riesgo, mientras que 731 fueron albergadas, 18 personas fallecieron y 13 resultaron heridas.
También subrayó el impacto en 41 centros educativos, 539 carreteras, 14 edificios y 41 puentes, con la destrucción total de cinco de estos adicionales.
El Gobierno de Guatemala decretó a inicios de este mes Estado de Calamidad por el alto índice de acumulación de agua desde los primeros días de junio y la saturación de los suelos, pero el Congreso (unicameral) desaprobó la medida.
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