La nueva decoración consta de 250 mil piezas de vidrio en 28 colores diferentes colocadas a mano a lo largo de una paredes, y es fruto de una colaboración entre la London School of Mosaic (LSOM) de Camden y el artista y diseñador británico Adam Nathaniel Furman.
Setenta voluntarios ayudaron a armarlo y es el encargo más grande de LSOM hasta la fecha.
Según declaró el diseñador Furman, el mosaico (llamado en español En un río, mil arroyos) celebra la diversidad del área local, la cual recibe a 21 millones de personas cada año; además, quería que el mayor número posible de personas lo viera, resaltó el creador.
En este mosaico recién terminado los voluntarios trabajaron durante unos tres años, además de niños de escuelas, jóvenes delincuentes reinsertados y otros, según medios locales.
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