Por Michel Dalí, enviado especial

Nadal, sorpresa como portador del penúltimo tramo de la antorcha olímpica en la ceremonia de inauguración de los Juegos, se medirá este lunes nada menos que al serbio Novak Djokovic, en la segunda ronda del torneo individual.

Mismo escenario mítico en el que se vieron las caras muchas veces, la cancha del Roland Garros, donde todavía recuperándose de una lesión, el balcánico fue a ver al español.

Nadal, a sus 38 años, se acerca al fin de su carrera, aunque se resiste y a no dudarlo, hoy será combativo como siempre ante su archirrival. El mallorquín tiene 22 Grand Slam en su carrera, Djokovic 24 y jugarán su partido número 60.

Se han alternado el número uno en el ranking de la ATP y en esta ocasión el zurdo hispano llega justo, tras vencer con más angustias de lo esperado al húngaro Marton Fucsovics, 6-1, 4-6 y 6-4.

Si pierde contra Djokovic todavía podrá buscar una medalla olímpica en los dobles, de parece con el ascendente Carlos Alcaraz, flamante titular de Wimbledon y del Roland Garros este año.

En tanto, Andy Murray también pasó aprietos al salvar cinco match points en dobles con su compañero Dan Evans y así imponerse 2-6, 7-6 (5), 11-9 a los japoneses Taro Daniel y Kei Nishikori.

Feliz por continuar su carrera en los Juegos Olímpicos, Murray se mostró emocionado por el éxito que calificó de los mejores de su carrera. En cualquier caso, dirá adiós al deporte activo tras la cita de París.

Oriundo de Glasgow, Escocia, estuvo 41 semanas como número uno del ranking del orbe en 2016, fue monarca olímpico en Londres 2012 y en Río de Janeiro 2016 y conquistó en dos oportunidades Wimbledon y una el Abierto de Estados Unidos.

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