En una carta reciente que le enviara al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Oscar Cruz, el experimentado reportero señaló que durante este tiempo ha sido víctima de un ataque sistemático a sus derechos.
“Se me está juzgando por haber denunciado permanentemente la corrupción y defendido la libertad de expresión en el país”, señaló Zamora, considerado un símbolo del periodismo de investigación en América Latina.
«He sido sometido a tortura y tratos crueles e inhumanos como verificaron distintos organismos internacionales y sigo siendo víctima de procesos judiciales sin garantías al debido proceso y al derecho de defensa», amplió.
«Los casos en mi contra por parte de la Fiscalía Especial contra la Corrupción e Impunidad del Ministerio Público (MP) son espurios, no tienen asidero legal», enfatizó el comunicador, galardonado a mediados de mayo pasado con el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo 2024.
Bajo el marco de la investigación “Chantaje, impunidad y lavado de dinero” acusaron a Zamora de blanqueo de dinero en efectivo a través de Ronald García, exdirectivo del Banco de los Trabajadores, quien era una de sus fuentes periodísticas.
Desde hace varios meses espera de que se repita el juicio por el que fue condenado el 14 de junio de 2023 a seis años de prisión inconmutables.
Asimismo, enfrenta otras dos pesquisas en las que está acusado de conspiración para la obstrucción de la justicia y uso de documentos falsificados.
El reportero aseguró que se trataba de una persecución auspiciada por los tres poderes del Estado contra elPeriódico, uno de los medios más críticos no solo de Giammattei, sino de antes con el Gobierno de Otto Pérez Molina (2016-2020).
A fines de febrero último, el presidente Bernardo Arévalo trasmitió su confianza de que Zamora podía ser liberado pronto y criticó las condiciones casi de tortura que sufría en prisión.
Reflexionó que el periodista “es un ejemplo del tipo de abusos que se generan cuando las instituciones de justicia son cooptadas” por parte de redes político-criminales.
Zamora exigió a la Corte Suprema de Justicia que detenga la situación, pero –de acuerdo con analistas- detrás está la jefa del MP, Consuelo Porras, a quien atribuyen la persecución a jueces, fiscales, abogados, entre otros que trabajaban temas vinculados a la corrupción.
La Asociación de Periodistas de Guatemala consideró el encarcelamiento del reportero como uno de los 10 casos emblemáticos de acoso judicial en 2022, algo que continúa.
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