Al referirse sobre las disposiciones, informadas en el parlamento por el primer ministro, Manuel Marrero, explicó que ellas forman parte de un ejercicio integral de actualización de la política sobre la comercialización de autos en Cuba.
Con ellas pretendemos facilitar, en la medida de lo posible, un mayor acceso a nuevos medios de transporte para la sociedad en su conjunto, amplió Rodríguez a través de su cuenta en la red social Facebook.
A la vez, de recaudar fondos destinados a sostener y desarrollar el transporte público de pasajeros y las infraestructuras, entre las cuales se incluyen las estaciones de carga a partir de energía de fuentes renovables, para lo que se necesitan financiamientos en divisas convertibles.
Acotó que la actualización de la política mantiene la importación y comercialización de vehículos en divisas convertibles, aunque ajusta los precios de venta, a fin de igualarlos tanto para personas jurídicas como naturales.
Para estas últimas, precisó, los precios serán inferiores a los actuales y los aranceles, servicios de aduana e impuestos, serán en divisas convertibles.
Añadió que se autoriza la transmisión de la propiedad entre personas naturales y jurídicas, excepto las diplomáticas extranjeras que tienen un régimen especial, y anotó que para las personas jurídicas estatales será necesario una autorización del Consejo de Ministros para transmitir la propiedad a una no estatal.
Podrán ser comercializados en moneda nacional los vehículos en buen estado técnico que queden disponibles en el mercado cubano, señaló, entre ellos, los que concluyen su explotación en el turismo, de acuerdo con diferentes prioridades en el contexto del Plan de la Economía.
Sobre los impuestos especiales por la venta de los vehículos, puntualizó el titular, se ajustarán y generalizarán, con una variación desde un 35 por ciento del valor total de la venta en divisas convertibles en el caso de los vehículos de gama alta, y no se aplicarán cuando se trate de vehículos eléctricos ensamblados en Cuba.
También se ajusta y generaliza el impuesto progresivo en divisas convertibles por la cantidad de vehículos a adquirir por una persona natural o jurídica a partir del tercer vehículo adquirido en las categorías, motocicleta, auto y auto rural. Por esta vía, una persona natural o jurídica, puede adquirir hasta seis vehículos en cinco años.
Se autoriza a personas que se encuentren en misiones oficiales en el exterior, la importación única de vehículos según las condiciones que establecerán sus organismos de relación.
Al mismo tiempo se autoriza la importación directa de ciclomotores y motocicletas de motores de combustión interna o híbridas de baja cilindrada, con o sin sidecar, tanto por la vía de pasajeros o por envío, asi como la compra directa de triciclos eléctricos con capacidad superior a dos plazas o con capacidad de carga.
El saldo correspondiente a los impuestos y aranceles que se recaude como resultado de esta política, formará parte de un fondo que gestiona el Ministerio del Transporte destinado a la recuperación y desarrollo del transporte público y su infraestructura.
La actualización de esta política facilitará el acceso de las personas, con capacidad de hacerlo, a diferentes alternativas para satisfacer sus necesidades de movilidad a partir de recursos propios.
Esta actualización va en la dirección solicitada por muchas personas en los últimos años y contribuirá a modernizar los vehículos en el país, a alcanzar una mayor seguridad vial, a estimular la producción/ensamblaje nacional, y a un mayor uso de vehículos con energías limpias, reflexionó Rodríguez.
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