En una primera declaración, el movimiento político y militar libanés confirmó el disparo de decenas de cohetes Katyusha hacia el emplazamiento israelí de Al-Baghdadi, en represalia al ataque y asesinato perpetrado por el enemigo en la ciudad de Shaqra.
Como parte de su respuesta por esta agresión en la región sureña, Hizbulah también notificó el lanzamiento de misiles guiados hacia las posiciones de soldados israelíes en el sitio de Al-Raheb, en el sector occidental de la frontera.
En la propia fecha, las armas de la Resistencia impactaron en un sistema de espionaje técnico recientemente instalado en la posición militar de las fuerzas israelíes en Al-Malkiya.
Hizbulah lamentó la muerte de los combatientes Abbas Mohammad Salami y Abbas Fadi Hijazi, a quienes declaró mártires en el camino de la liberación de Al-Quds (Jerusalén).
A la luz de las amenazas israelíes de expandir el conflicto, sus aviones apuntaron este lunes las localidades libanesas de Shaqra, Kfarhamam, Aitaroun y Mays al-Jabal, además de lanzar bombas de fósforo, prohibidas internacionalmente, a las afueras del poblado de Kafr Kila.
También, el ejército de Tel Aviv disparó bombas hacia el lado libanés frente a la aldea de Ghajar, lo que provocó un incendio.
En este contexto, los medios israelíes reflejaron incendios en la Alta Galilea tras la caída de varios cohetes, e indicaron que los colonos recibieron indicaciones de permanecer cerca de los refugios en los asentamientos evacuados en la zona de Galilea.
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