Según dijo Krasnoselski a la prensa, el profesionalismo y la valentía de los integrantes del contingente militar de las Fuerzas de Mantenimiento de la Paz de la Federación de Rusia, permiten la estabilidad y la seguridad en las orillas del Dniéster.
El líder de Transdniester recordó que hace 32 años, tras la entrada del contingente ruso, se impuso la paz, se detuvo el derramamiento de sangre, y la agresión armada no consiguió el objetivo planteado, de apoderarse de ese enclave.
El contingente de paz de Rusia desempeñó el papel clave en que los habitantes de Transdniester pudiesen vivir y trabajar libremente en su tierra. Nos sentimos agradecidos a Rusia por traernos la paz y haber estado junto con nosotros en las más difíciles épocas, subrayó Krasnoselski.
La historia de esta república rebelde se remonta a 1992, cuando varios distritos de la ribera oriental del Dniéster, de población mayoritariamente rusohablante, se rebelaron contra Chisinau y proclamaron la República Moldava de Transdniester por miedo a que Moldavia se fusionara con Rumanía tras el colapso de la Unión Soviética.
Chisináu respondió con el envío de tropas al territorio rebelde, lo que provocó un conflicto armado que se prolongó por varios meses. Actualmente Transdniester es un territorio fuera del control de Chisináu, con todos los atributos de un Estado, incluso una moneda propia.
El mantenimiento de la paz en la zona del conflicto corre a cargo de un contingente militar de Rusia. Observadores militares de Transdniester, Moldavia y Ucrania están supervisando sus actividades.
ro/gfa
