La postura cubana fue defendida en la red social X por el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, quien, en contraposición, señaló que el país norteño “no puede decir lo mismo”, de su propio comportamiento en este aspecto.
Su injerencia (de la Casa Blanca) en la mayoría de los países del mundo y la manipulación político-mediática de procesos electorales están bien documentados, denunció el canciller antillano.
La víspera, el diario estadounidense El Nuevo Herald difundió acusaciones atribuidas a “la inteligencia de Estados Unidos” que vinculan a la isla caribeña con supuestos intentos de influir en las elecciones de esa nación.
Las autoridades de la isla han rechazado siempre tales calumnias, las que califican de “total falacia” que afloran continuamente en el escenario político estadounidense.
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