A partir de las 14:00, hora local, comenzarán las movilizaciones y en la capital los participantes se desplazarán desde el Este y el Oeste hacia el centro para concentrarse en el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno.
El presidente de la Asamblea Nacional declaró que las grandes marchas serán para celebrar la victoria del candidato del Gran Polo Patriótico, pero sobre todo, para defender la paz de la República después de los hechos vandálicos de este lunes en varios lugares del país.
Esta vez tampoco lo van a lograr y “convocamos a todas las fuerzas del pueblo revolucionario venezolano a que hagan grandes marchas en sus ciudades, en sus estados”, subrayó.
Seremos por miles desde todos los puntos cardinales que salieron el día de cierre de campaña el 25 de julio para plagar todas las avenidas de esta capital, adelantó.
Remarcó que van para Miraflores a “defender nuestro derecho a la vida, a la libertad y, sobre todo, a defender los resultados de la elección”,
El dirigente del Partido Socialista Unido manifestó que esta fue una campaña electoral caracterizada por “el intercambio y el encuentro de nueve de sus candidatos con sus seguidores” y en tanto el otro estaba organizando las fuerzas de choque para el día después.
Nosotros también existimos y somos la mayoría, y por eso nos vamos a las calles a defender la paz, recalcó.
Todos estos actos de violencia que han intentado como foco en la ciudad capital y en otras partes del país, “no lo vamos a permitir y van a ser desactivados con el uso de los recursos que la Constitución y las leyes permiten”, enfatizó.
Rodríguez aseguró que aquí no va a venir ningún plutócrata, ninguna hijita de papá y ningún gobierno extranjero a tratar de imponer un resultado que “no se expresó en las máquinas de votación”.
Comentò que queda claro que el plan que la derecha fascista tenía no era electoral, porque siempre fue el mismo: maltratar, agredir, sacar provecho del daño y de su maldad.
En comparecencia televisiva desde el Palacio de Miraflores, Maduro denunció ayer los actos vandálicos ocurridos en Caracas y en otras ciudades del país, promovidos por las fuerzas extremistas de la oposición.
El mandatario mostró pruebas de las acciones violentas cometidas por estas personas y apuntó que el 90 por ciento de los capturados eran drogadictos en estado avanzado y estaban armados, mientras el 80% tenía antecedentes penales.
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