En la Arena La Defense el fenómeno de solamente 19 años no solo dominó los 100 metros estilo libre con un excepcional récord del mundo, sino que sus 46.40 segundos superaron nada menos que en 40 centésimas su propio registro universal en febrero pasado.
Con tal presentación no tuvo rival y a buena distancia entraron los otros dos medallistas de la especialidad: el australiano Kyle Chalmers (47.48) y el rumano David Popovici (47.49).
Los otros protagonistas de la jornada fueron el francés Leon Marchand, la estadounidense Katie Ledecky y la veterana sueca Sarah Sjostrom.
El ídolo local se llevó nada menos que dos coronas, en los 200 metros mariposa y 200 braza.
En mariposa el recordista mundial y olímpico húngaro Kristof Milak llegaba con el mejor tiempo de clasificación (1:52.72 minutos), pero el tritón de Toulouse a la hora de la verdad hizo 1:51.21, marca para este tipo de lides.
Cuando se pensó que el cansancio podía hacerle mella, el favorito de la afición completó su noche más exigente al ganar en pecho con tiempo de 2:05.85 minutos, mejor que el 2:06.38 que exhibía el australiano Zac Stubbllety-Cook desde Tokio 2020.
Por su parte, Ledecky sumó su segunda medalla de oro en París 2024 al encabezar los mil 500 metros estilo libre para damas, con récord olímpico incluido. Ledecky, también recordista mundial de la especialidad, se impuso con tiempo de 15 minutos, 30 segundos y dos centésimas, para mejorar el 15:35.35 de Tokio 2020.
Aunque el torneo de natación está dominado por los jóvenes, hoy acaparó protagonismo una archiconocida como Sjostrom.
Con 30 años en sus costillas y 14 títulos mundiales, a la ondina sueca las citas estivales no se le habían dado del todo bien, pero este martes recuperó el oro en 100 metros libres que había ganado por única vez en Río de Janeiro 2016.
Su crono de 52.16 segundos está bien lejos de su primado del orbe (51.71), pero le bastó para aventajar a quienes habían nadado mejor que ella en París: la estadounidense Torri Huske la hongkonesa Siobhan Bernadette Haughey.
mh/lp
