La secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, convocó a la comunidad internacional a trabajar de forma unida “para prevenir cualquier acción que pueda hacer que el conflicto se agrande y se amplíe muy rápidamente”.
A propósito de un encuentro de emergencia convocado por el Consejo tras los recientes ataques israelíes en Beirut y Teherán, DiCarlo advirtió que estos representan una escalada grave y peligrosa.
La reunión, solicitada por Irán y apoyada por Argelia, China y Rusia –que preside el Consejo este mes- coincide con el aumento de las tensiones tras el asesinato del líder político del grupo Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán más temprano este miércoles.
El representante permanente de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, calificó el hecho como “otra manifestación del patrón de décadas de terrorismo y sabotaje que Israel lleva aplicando contra los palestinos y otros partidarios de la causa palestina en toda la región y más allá”.
El diplomático acusó a Tel Aviv de querer perturbar además el primer día del nuevo Gobierno de Irán, que ha priorizado la paz y la estabilidad en la región.
De acuerdo con la subsecretaria de Asuntos Políticos, el contexto demanda máxima moderación por parte de todos y mayores esfuerzos de la comunidad internacional.
La moderación por sí sola es insuficiente en este momento extremadamente delicado, remarcó al citar las más recientes declaraciones del secretario general de la ONU, António Guterres.
“Se necesitan urgentemente esfuerzos diplomáticos para cambiar la trayectoria y buscar un camino hacia la paz y la estabilidad regionales”, dijo.
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