La preocupación por la inseguridad que vive el país andino fue planteada durante el consejo consultivo de las organizaciones políticas aquí, y el principal motivo fue el asesinato del excandidato presidencial, Fernando Villavicencio, durante la campaña de los comicios anticipados en 2023.
El crimen contra Villavicencio tuvo lugar el 9 de agosto de 2023, a pocos días de las elecciones presidenciales, cuando salía de un mitin de campaña en Quito.
Ante los reclamos, el Consejo Nacional Electoral (CNE) detalló que han mantenido reuniones con la Policía Nacional, y que sus autoridades están conscientes de los riesgos que presenta una elección con los actuales niveles de violencia del país.
El Consejero del CNE, José Cabrera, explicó que las autoridades policiales consideran que sería necesario, al menos, tener un vehículo blindado, chaleco y casco para los candidatos presidenciales.
Sin embargo, Cabrera detalló que el CNE no tiene los recursos para adquirir esos bienes, ni tampoco es su competencia. Por ello, planteó a la presidenta del ente electoral, Diana Atamaint, que solicite una reunión con el Ministerio del Interior.
De momento -precisó- el proceso que se seguirá es el mismo que funcionó en las anteriores elecciones, si un candidato siente que enfrenta algún tipo de peligro, deberá hacer una solicitud al Ministerio del Interior, que realizará un análisis de riesgo y, de acuerdo a sus resultados, asignará personal de seguridad para esa persona, agregó.
El CNE proyecta que en 2025 se presentarán a las elecciones unos 12 binomios presidenciales, unas 17 listas para asambleístas nacionales y entre siete y 22 listas de asambleístas en las provincias.
En febrero de 2025 Ecuador elegirá presidente, vicepresidente, 151 legisladores, y cinco parlamentarios andinos.
Quienes resulten electos ocuparán sus cargos durante el periodo 2025-2029 y reemplazarán a quienes asumieron de forma excepcional en 2023, luego de que el entonces presidente Guillermo Lasso decretara la muerte cruzada.
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