Hace dos semanas aconteció el anuncio de ese plan de subvenciones, cuya entrega está prevista en tres pagos entre julio y septiembre.
La ayuda sirve para el impulso de un programa de reformas de la Autoridad Palestina y en respaldo a la institución frente a su crítica situación presupuestaria y fiscal por el bloqueo que mantiene Israel de los fondos.
Según lo informado por Bruselas, esta primera tanda comprende 58 millones de euros en subvenciones mediante el mecanismo Pegase para el pago de salarios y pensiones de funcionarios de Cisjordania.
Unido a ello, el Banco Europeo de Inversiones proporcionará 92 millones de euros mediante una línea de crédito a la Autoridad Monetaria Palestina.
En un comunicado de la UE, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, refirió que una AP «fuerte y reformada» resulta «clave para el objetivo común de una solución de dos Estados» y, a su jucio, «es la única manera de lograr una paz sostenible».
Igualmente, el bloque propone la creación de una plataforma de coordinación encaminada al trámite de las ayudas para Palestina, desde otoño de 2024 y hasta finales de 2026.
En este sentido, el propósito del programa es el logro del equilibrio presupuestario en 2026 y la garantía de sostenibilidad financiera a largo plazo a partir de entonces.
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