Las combinaciones y formaciones de la Armada, que participaron en ejercicios planificados en las zonas operativas de las flotas del Norte, del Pacífico y del Báltico, así como de la Flotilla del Caspio, comenzaron a reducir sus dotaciones, señaló el ente castrense en su página oficial de Telegram.
«En un futuro próximo las tripulaciones de los buques que llevaron a cabo misiones de adiestramiento y combate con el fin previsto regresarán a los puntos de base permanentes», señaló la nota del departamento militar. «De acuerdo con los resultados disponibles del cumplimiento de las tareas asignadas a las fuerzas de las flotas y flotilla, creo que se ha alcanzado el objetivo del ejercicio», destacó en la comunicación el jefe de la Armada rusa, almirante Alekánder Moiséyev.
En estos momentos, el Estado Mayor de la Armada realizará un análisis detallado de las acciones de las fuerzas de superficie, la aviación naval y las unidades de tierra en el marco de las complejas medidas de adiestramiento de combate, agregó.
Según el ente castrense, en los ejercicios participaron unos 300 buques y embarcaciones de superficie, submarinos y buques de apoyo, hasta 50 aeronaves, más de 200 unidades de equipo militar y especial, así como más de 20 mil militares y personal civil de las unidades y formaciones.
A lo largo de varios días, las tripulaciones de los buques, las unidades de aviación naval y las tropas costeras de las tres flotas y de la Flotilla del Caspio realizaron más de 300 ejercicios de combate con empleo práctico de armas.
Esto incluyó disparos de misiles antiaéreos y disparos de artillería contra blancos de entrenamiento en el mar y en el aire.
En el contexto de los ejercicios, los órganos de dirección de las flotas y de la Flotilla del Caspio practicaron la cooperación con otros cuerpos de seguridad y autoridades ejecutivas federales en la realización de ejercicios de entrenamiento sobre la organización de la defensa, y la represión de actividades ilegales.
El objetivo principal de los ejercicios, que se realizaron bajo la dirección general del Comandante en Jefe de la Armada, era poner a prueba la actuación de los órganos de mando militar de la flota a todos los niveles y la preparación de las tripulaciones y tropas costeras de la flota para cumplir las tareas asignadas.
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