El 1 de agosto de 2017, Maldonado fue visto con vida por última vez tras participar en una protesta de la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia, en la provincia de Chubut, la cual fue reprimida por la Gendarmería.
Después de 78 días de búsqueda, su cadáver fue hallado flotando en las aguas del río cercano a donde ocurrieron los hechos.
En ese entonces, este país se encontraba bajo el mandato del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, ejercía ese mismo cargo.
A través de su perfil en la red social X, el hermano de Maldonado, Sergio, reiteró que se trató de “una desaparición forzada durante la violenta represión realizada por la Gendarmería” e instó a luchar contra la impunidad para que no se repitan hechos de ese tipo.
Después de años de lucha, la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia finalmente nos dio la razón y apartó al juez Gustavo Lleral de la causa, que ahora está a cargo de Federico Calvete, de Ushuaia. Además, revocó el sobreseimiento de los oficiales imputados, indicó.
Comenzó una nueva etapa en este largo camino. La verdad está muy lejos de lo que quiso instalar Lleral. Santiago no murió solo sin que nadie fuera responsable. El nuevo juez ordenó como primera medida ampliar los informes de los peritos que actuaron en la autopsia, atento a las contradicciones, inconsistencias y la falta de explicaciones en las afirmaciones y fundamentaciones, añadió.
Además, explicó que en noviembre de 2017 los familiares y amigos del joven cuestionaron los informes que indicaban un supuesto ahogamiento.
Este es el inicio del que esperamos sea el camino definitivo, donde todos los que participaron de los hechos asuman sus responsabilidades. En estos tiempos donde predominan el racismo, la intolerancia y el odio contra de las personas que luchan y reclaman por el derecho a la tierra y en defensa de los recursos naturales, debemos seguir exigiendo más que nunca verdad y justicia por Santiago, concluyó.
Por su parte, el Centro de Estudios Legales y Sociales recordó que Santiago acompañaba el reclamo por territorios ancestrales del pueblo mapuche y la represión estuvo a cargo del Ministerio de Seguridad, también conducido en ese entonces por Bullrich.
Por las deficiencias de la investigación, en todo este tiempo tampoco se establecieron las responsabilidades materiales y políticas del operativo, denunció.
A su vez, la Unión de Trabajadores de la Educación aseguró que Santiago está presente y se sumó a los reclamos de justicia.
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