Ignacio Errandonea, integrante de la asociación, cree que en terrenos del Batallón 14 de Infantería en Toledo, departamento de Canelones, yacen enterrados varios de los detenidos desaparecidos.
En ese predio fueron encontrados el martes restos óseos muy cerca de donde habían sido hallados hace años los de la militante comunista Amelia Sanjurjo, secuestrada en 1977 y sometida a torturas que le provocaron la muerte.
En declaraciones a la prensa, Errandonea acusó a las Fuerzas Armadas de saber donde están los desaparecidos y obstruir las labores de búsqueda.
Otro integrante de la agrupación, Javier Tassino, también cree que hay que seguir buscando en esa zona.
“Ese pedazo (de tierra) está dando sus frutos, hay que buscarlos, debe haber muchos ahí. Siempre pensé eso, que ahí tenía que haber más», dijo.
El de este martes es el cuarto hallazgo en el Batallón 14 pues en 2011 se encontraron los restos del maestro Julio Castro, que estaba a pocos metros de los de Ricardo Blanco, desenterrados en 2012.
Para Errandonea, con este nuevo descubrimiento se puede concluir que los militares tenían un patrón de enterramiento.
Expresó su convencimiento de que en terrenos de jurisdicción militar están todos los que faltan.
Culpó al gobierno de carecer de voluntad política y coraje para exigir a los mandos de las Fuerzas Armadas que entreguen la información sobre las desapariciones.
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