En un comunicado, esa organización acusó al Ejecutivo de Javier Milei de ser “amigo y cómplice de los genocidas” y destacó la necesidad de respetar la autonomía de ese centro de altos estudios.
La UNMA constituye el sueño de Hebe de Bonafini (1928-2022) y sus compañeras, inspirado en la lucha de sus 30 mil hijos (detenidos-desaparecidos). Exigimos que se respete la voluntad de su asamblea soberana, que ya eligió democráticamente a sus autoridades, tal como lo establece la ley. Cristina Caamaño es la rectora, señala el texto.
¡Con las Madres, siempre! Y como decía Hebe: ¡Ni un paso atrás!, concluye.
Creada con el objetivo de difundir el conocimiento como herramienta de transformación y fomentar en los jóvenes el compromiso político, la UNMA logró en 2023 la autonomía y el financiamiento público necesario, tras una votación clave de diputados y senadores.
Durante los últimos tiempos, sus profesores y alumnos denunciaron el retiro de fondos, el desconocimiento de las autoridades electas y el nombramiento de un interventor por el Gobierno.
El profesor de Historia de las Madres, Demetrio Iramain, señaló que se trata de un atropello y una intromisión en la autonomía universitaria.
Es una intervención de facto del gobierno que utiliza la figura del rector organizador, pese a que la UNMA ya fueron seleccionados los miembros del claustro y los trabajadores no docentes. Se eligió un Consejo Superior y Caamaño fue ratificada por unanimidad. Todo eso lo quieren desconocer, explicó.
Desde que se conoció la intención de intervenir la universidad, numerosas organizaciones sociales y sindicales de este y otros países denunciaron ese hecho y fueron presentados varios recursos judiciales para detener la medida.
La UNMA tiene dos mil 300 estudiantes, 190 profesores y 90 empleados no docentes, quienes decidieron permanecer en estado de alerta y movilización permanentes.
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