La Monusco reafirmó en un comunicado su disposición a participar en ese mecanismo ad hoc, que será establecido para el alto al fuego que entrará en vigor a partir de las 00:00 horas del 4 de agosto, según acordaron los cancilleres de Ruanda y RDC en una reunión en Angola, bajo mediación de ese país.
El representante especial adjunto del secretario general de la ONU en la RDC y jefe en funciones de la Monusco, Bruno Lemarquis, destacó que este paso dado por Kinshasa y Kigali podría favorecer una desescalada entre los dos países y permitir el retorno de los desplazados en condiciones de seguridad y dignidad.
Felicitó al presidente de Angola, João Lourenço, “por sus esfuerzos en el Proceso de Luanda”, y reiteró el compromiso permanente de las Naciones Unidas de apoyar los esfuerzos para restablecer la paz, la seguridad y la estabilidad en la RDC.
Además, hizo un llamamiento a todas las partes implicadas a trabajar constructivamente para poner fin a la violencia y alcanzar una solución pacífica y duradera a los conflictos de la región.
Medios congoleños destacaron este jueves la acogida del alto al fuego por parte de la Monusco y de entes regionales como la Unión Europea, que exhortó a una aplicación rápida y completa de todas las decisiones.
El bloque europeo reafirmó, además, su respaldo a los Procesos de Luanda y de Nairobi para la paz en el este de la RDC, así como su disposición a prestar asistencia cuando se solicite, en consonancia con la estrategia de la Región de los Grandes Lagos.
Desde finales de 2021, las fuerzas armadas de la RDC y los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) se enfrentan en la provincia de Kivu Norte, provocando una situación humanitaria catastrófica.
Kinshasa acusa a Kigali de brindar apoyo al M23, que mantiene ocupadas varias ciudades y comunas en el este de la RDC; en tanto Kigali sostiene que el gobierno congoleño da respaldo a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).
Recientemente un informe de expertos de Naciones Unidas confirmó la participación de militares ruandeses en el conflicto en la RDC, además de la cooperación tecnológica y de inteligencia.
Desde el 5 de julio está vigente una tregua humanitaria propiciada por Estados Unidos, la cual fue extendida hasta el 3 de agosto, si bien ambas partes se acusan mutuamente de violarla.
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