Es la primera vez que llegan al continente africano estas piezas, pertenecientes a la Fundación Funiber, lo cual fue posible debido al empeño de la Embajada de España acá, en el contexto de la cooperación cultural entre ambos países.
“Trajimos también a Miró hace más de un año, cuando vinieron los Reyes de España, y vamos a seguir trayendo lo que podamos en los próximos años. Estamos muy contentos y creemos que el público angoleño lo está apreciando”, declaró a Prensa Latina el embajador español Manuel Lejarreta.
Significó que la presencia de las obras de Picasso se debe a la suerte de contar con un socio como la Fundación Universitaria Iberoamericana, Funiber, una entidad española que tiene muchas colecciones de arte valiosas y que les “ofreció la oportunidad de oro de traer al público angoleño esta doble exposición”, apuntó.
Añadió que además contaron con la colaboración de la Casa de las Artes, una institución con la cual mantienen una excelente relación y a la cual agradeció, así como a su directora Maria João Ganga, por acoger en sus instalaciones la muestra.
Mencionó igualmente a la empresa de seguros ENSA, que también se convirtió en su socio en el propósito de exhibir a Picasso en Luanda y también en Lubango, en la provincia de Huíla; Huambo, en la provincia de igual nombre, y luego sigue camino a Cuito, en Bié, donde Funiber tiene una universidad, explicó el diplomático.
PICASSO ENTRE LOS ANGOLEÑOS
“Todos los días, desde el 22 de junio hasta este 31 de julio, hemos tenido público. Las visitas guiadas siempre tuvieron concurrencia y muchas veces hubo que repetirlas más allá de los horarios previstos, por la afluencia de las personas”, contó a Prensa Larina la historiadora, antropóloga y especialista en arte, Isilda Alves.
Ella tuvo a su cargo el programa de presentación de la obra de Picasso, uno de los artistas más grandes del siglo XX, a partir de la petición de la directora de la Casa de las Artes, Maria João Ganga, quien pensó que los asistentes debían recibir una explicación no sólo de las colecciones, sino un abordaje más pedagógico.
“La Casa de las Artes es un espacio de aprendizajes con varios cursos especializados en artes, además de recibir espectáculos nacionales e internacionales, de ahí que pensamos en un recorrido que iniciara con la explicación de las vanguardias de la pintura y las artes en general”, refirió Alves.
Quienes acudieron a disfrutar las piezas del pintor español transitaron por el romanticismo, el expresionismo, el dadaísmo, el surrealismo y el cubismo, lo que les dio un mejor contexto para enfrentarse a las obras.
Igualmente se asomaron al contacto entre el arte africano y el de Picasso, condicionado por el colonialismo, que llevó muchas piezas del continente hacia Europa y las exhibió como algo exótico, despojadas de su verdadero origen, ligado a cuestiones utilitarias, comentó Alves.
“En nuestra explicación damos esa mirada necesaria al arte africano y también a cómo Picasso se inspiró en expresiones como las máscaras ceremoniales, por ejemplo, para crear esos rostros geométricos del cubismo. Fue una oportunidad para explicar a nuestros visitantes nuestras propias manifestaciones artísticas valorizando el ser africano”, enfatizó.
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