De acuerdo con la información, tres mujeres y dos niños hermanos, Amira (seis años) y Hassan Fadlallah (10 años), murieron en el ataque, así como el comandante de la Resistencia de Líbano (Hizbulah) Fouad Shukr (Hajj Mohsen) y el asesor iraní Milad Bedi.

Un total de 74 personas resultaron heridas y el cuerpo de Bedi fue identificado durante el proceso de remoción de escombros del edificio residencial situado en Haret Hreik.

Al confirmar el fallecimiento del comandante Hajj Mohsen, Hizbulah enfatizó en la determinación inquebrantable de continuar la lucha hasta la liberación de la tierra, los lugares sagrados y la brutalidad de la entidad usurpadora, criminal y asesina.

La Resistencia calificó al combatiente Shukr como un símbolo de las grandes figuras que forjaron las victorias, fuerza y capacidad, y un líder presente en el campo de batalla hasta su último aliento.

Desde la apertura del frente libanés en apoyo a la operación palestina Diluvio de Al-Aqsa, el comandante trabajó para gestionar la guerra en respaldo a Gaza y en defensa de la soberanía nacional.

Respecto a la postura política sobre la acción hostil israelí, la Resistencia anunció la comparecencia en esta jornada del secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, durante la procesión fúnebre de Hajj Mohsen.

En la noche del miércoles un avión israelí F-35 disparó dos misiles contra una edificación en Haret Hreik, en la segunda agresión al suburbio sur de Beirut desde el pasado 7 de octubre.

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