Las hostilidades continuas tuvieron un impacto extremadamente preocupante en la población, hasta 1,9 millones de personas, 90 por ciento del total, son desplazados internos, destacó la institución en un comunicado.
La ingesta de diversidad alimentaria de niños pequeños y de embarazadas es extremadamente limitada, subrayó.
Unicef afirmó que más de dos millones de gazatíes enfrentan altos niveles de inseguridad alimentaria aguda.
Durante los primeros meses de 2024 los indicadores mostraron mejoras modestas, pero la ofensiva terrestre israelí contra el sur del enclave costero, en mayo último, revirtió la tendencia positiva, criticó.
La institución lamentó que en el norte de Gaza la situación se mantenga extremadamente frágil debido al nivel de destrucción y a las continuas hostilidades, lo cual dificultó la distribución de alimentos.
“Un alto riesgo de hambruna persiste en toda la Franja mientras el conflicto continúe”, aseguró.
Al respecto, señaló que más de 550 mil mujeres allí sufren inseguridad alimentaria severa.
Sobre los ataques israelíes, Unicef apuntó que se registraron 475 contra centros de salud en el territorio desde el estallido del nuevo ciclo de violencia, el 7 de octubre de 2023.
El conflicto continuo también provocó una severa crisis en los servicios de agua y saneamiento, lo que afecta a más de 2,2 millones de personas, expresó.
Además, manifestó, los refugios de emergencia superpoblados, que alojan a más de 755 mil personas, enfrentan desafíos de saneamiento significativos, lo cual representa un alto riesgo de salud pública.
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