Por Julio César Mejías, enviado especial
Karzberg inició su andadura olímpica estrellando el implemento contra la red de la jaula de lanzamiento, que le provocó momentánea rabia, o quizás le duró y logró disimularla, pues se le vio sereno en su segundo intento, soltó el agarré y la esfera de metal de 7,26 kg voló hasta los 79,93 metros.
Clasificación y descanso para el gigantón (1.98 m) de apenas 22 años que deslumbró el pasado año en el Mundial de Budapest, cuando se impuso con envío de 81,25 m y con ello detuvo en cinco los cetros del orbe consecutivos del polaco Pawel Fajdek (Moscú 2013, Beijing 2015, Londres 2017, Doha 2019 y Eugene 2022).
Fajdek ni siquiera subió al podio en la capital húngara, sobrepasado también por su compatriota Wojciech Nowicki (campeón olímpico en Tokio 2020) y el anfitrión Bence Halasz, y este viernes estuvo coqueteando con la no clasificación a la disputa de medallas, debido a dos fouls consecutivos, pero en el tercero aseguró su avance.
Solo otros cuatro martillistas consiguieron superar la mínima exigida: el también canadiense Rowan Hamilton (con lo mejor de su carrera: 77,78 m), el ucraniano Mikhaylo Kokhan (77,42), el estadounidense Rudy Winkler (77,29) y el noruego Eivind Henriksen (77,14), este último subtitular en Tokio 2020 y bronce del orbe en Eugene 2022.
Eso sí, la final tendrá todos los ingredientes para una fuerte disputa, pues igualmente estarán Halasz (76,90), el francés Yann Chaussinand (76,86), el otro noruego Thomas Mardal (76,78), el griego Christos Frantzeskakis (75,53), el alemán Merlin Hummel (75,25) y Nowicki (76,32), quien irá a la defensa de su título.
Cuatro latinoamericanos intervinieron en esta eliminatoria, pero quedaron rezagados y sin opciones: los chilenos Humberto Mancilla (71,83) y Gabriel Kehr (72,31), el mexicano Diego del Real (72,10), el argentino Joaquín Gómez (72,10) y el puertorriqueño Jerome Vega (71,61).
El récord mundial del lanzamiento del martillo es uno de los más longevos del atletismo y está en poder del soviético Yuri Sedykh, doble campeón olímpico (Montreal 1976 y Moscú 1980) y titular del orbe en Tokio 1991, quien el 30 de agosto de 1986 envió el implemento hasta 86,74 m en Stuttgart, Alemania.
Un mes antes, otro soviético, Serguey Litvinov había conseguido registro de 86,04 m, y junto a Sedykh los únicos que sobrepasaron hasta la fecha los 85 metros. De los atletas aún en activo el que más lejos ha tirado es el polaco Fajdek (83,93) en 2015.
El primado olímpico lo posee Litvinov desde la edición de Seúl 1988 (84,80), después el que más se acercó fue el ruso-uzbeco Andrey Abduvaliev con 82,54 m en Barcelona 1992 —integró el llamado Equipo Unificado—, dos centímetros más que lo conseguido por el polaco Nowicki en Tokio 2020 (82,52).
¿Romperán el récord olímpico de Litvinov? ¿Mantendrá Katzberg su ascenso o reverdecerán los veteranos Fajdek y Nowicki? Las respuestas llegarán este próximo domingo a las 20:30 hora local en el Stade de France.
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