La denominación alude a vehículos cuya funcionalidad, rendimiento y experiencia de usuario están en esencia definidos por software, en lugar de estar determinados solo por sus componentes de hardware.
Por eso, esta dirección de trabajo se considera la más relevante de cara al futuro; pues dará paso a la próxima generación de automóviles.
La alianza estratégica se produjo en marzo pero las compañías acaban de exponer los detalles del plan y representantes de ambas coincidieron en que la pesquisa para construir autos controlados en gran medida por software podría conducir a la producción en masa de dichos vehículos.
Algunas de las atracciones aparecen por la posibilidad de ofrecer una experiencia de conducción dinámica y personalizable, dada la capacidad de proporcionar valor de manera continua a los clientes mediante actualizaciones.
Honda y Nissan devienen dos de los mayores fabricantes de automóviles de Japón e informaron que su alianza se verá ahora reforzada por Mitsubishi Motors, igualmente interesado en este campo de gran proyección futura.
Además, la unión ayudará a compartir costos en un área demandante de bastante cantidad de inversión.
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