El jefe de Estado planteó la necesidad de que esa instancia, dentro de sus potestades, pueda comprar, entregar y titular tierras y, al mismo tiempo, formular proyectos productivos de la mano del campesinado.
Así lo expresó el mandatario durante el lanzamiento de Misión Antioquia en el departamento homónimo, cuyo objetivo es lograr el avance de la Reforma Agraria en la región.
Desde el municipio de Zaragoza, el mandatario propuso además declarar como distritos de utilidad pública las zonas de terreno fértil para que pueda dársele tierra productiva a los campesinos pobres.
Expresó que esa figura jurídica –la declaratoria de utilidad pública- está contemplada en la Constitución Nacional y en la Ley 160 de 1994, donde se advierte que “en Colombia la tierra tiene una función social”.
“Es un crimen contra la humanidad tener tierra fértil y no producir, tenerla de engorde, tenerla por poder, tenerla por codicia. La tierra es propiedad privada, sí, pero tiene una función social: producir alimentos, y esos alimentos nos ayudarán a nutrir la niñez colombiana, a que sea más inteligente, a nutrir al viejo para que viva más”, afirmó.
A continuación, comentó que el poder ejecutivo enfrenta escollos para avanzar en la Reforma Agraria.
Mencionó entonces la no aprobación de la Ley de la Jurisdicción Agraria, y el hecho de que el Gobierno no puede resolver los problemas de ocupación ilegal por parte de los terratenientes, algunos políticos entre ellos, de los baldíos y de las tierras bajas, de los playones y de los lugares cerca al agua en Colombia.
Petro aseveró que se buscarán alternativas para hacer frente a los obstáculos que enfrenta la entrega de tierras a quienes las producen, y llamó a los trabajadores del campo a implementar una organización campesina que vele por la transparencia del proceso.
En el departamento de Antioquia se realizó durante esta jornada la entrega de casi dos mil 200 hectáreas a familias campesinas y de firmantes de paz, en los municipios San Pedro de Urabá, Arboletes, Sonsón, Yalí y Zaragoza.
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