Denunció que las autoridades del país dieron la espalda y no tuvieron en cuenta a los técnicos de la aviación antes de sellar este viernes el pacto con Washington.
«Entendemos la necesidad de adecuarnos a los nuevos tiempos, pero esto no debería significar el detrimento y eliminación de la aviación dominicana, sólo nos toca rogar que el daño no sea tan doloroso», señaló Batista.
Deploró que el Gobierno no buscó consenso con todos los actores de la industria y alertó que el país tiene aún muchas carencias para competir en las mismas condiciones que Estados Unidos.
Según estimó, la amplia conectividad de Estados Unidos le permitirá operar el destino dominicano a bajos precios y ello pondría contra las cuerdas a las tres aerolíneas de la nación caribeña consideradas grandes.
“Si quiebran las líneas locales se quedan los profesionales sin trabajo, así de sencillo”, apuntó.
Ayer representantes de ambos países firmaron el acuerdo de cielos abiertos, ahora que ahora pasará al Tribunal Constitucional para su revisión y todavía se desconoce cuándo entrará en vigor.
Al decir del presidente dominicano, Luis Abinader, esta iniciativa aspira a tender un puente aéreo entre las dos naciones.
“Este acuerdo no solo representa la oportunidad de expandir nuestro espacio aéreo, sino que también sienta las bases de un sistema de aviación internacional basado en la igualdad de oportunidades, lealtad y el respeto a la libre empresa y competencia”, acotó.
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