El Consejo de Estado emitió recientemente los «Dictámenes sobre la promoción del desarrollo de alta calidad del consumo de servicios», un documento que enumera esta veintena de acciones divididas en seis aspectos fundamentales.
El primero busca aprovechar el potencial de los consumos básicos, como el alojamiento, los servicios de limpieza y el cuidado de las personas mayores.
En un segundo lugar el gobierno quiere estimular un mayor consumo en cultura y entretenimiento, turismo, deportes, educación y formación, así como servicios residenciales.
El tercer aspecto tiene que ver con cultivar y expandir nuevos tipos de consumo como el digital, el verde y el de salud.
En cuarto lugar, innovar los escenarios de los servicios, relajar el acceso al mercado para esta industria y continuar con la apertura de las telecomunicaciones y otros campos.
El quinto busca optimizar el entorno y los estándares de consumo de servicios, así como fortalecer la supervisión.
Sexto, robustecer las garantías de las políticas, el apoyo fiscal, tributario y financiero, y mejorar el nivel de seguimiento estadístico.
China impulsa medidas encaminadas a solventar estos seis aspectos en medio del proceso de profundización de la reforma integral que aprobó el tercer pleno del XX Comité Central del Partido Comunista (PCCh).
El modelo económico del gigante asiático, basado en el consumo, se ha visto influenciado por una demanda interna aún insuficiente.
No obstante, el consumo doméstico contribuyó en 82,5 por ciento al crecimiento económico nacional en 2023.
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