Prensa Latina, La Agencia

sábado 3 de agosto de 2024
Search
Close this search box.

El turismo de fiesta en El Salvador

San Salvador, 3 ago (Prensa Latina) Las agostinas son una de las principales festividades en El Salvador y hoy para alegría de locales y foráneos están en marcha con todo su esplendor.

Las Fiestas Agostinas son un período de descanso que se celebra del 1 al 6 de agosto en veneración del Divino Salvador del Mundo y atraen a turistas locales y extranjeros.

Estimados divulgados por la ministra de Turismo Morena Valdez aseguran que durante este período se espera recibir en el país a más de 78 mil visitantes internacionales que aportarán a la economía local cerca de 87 millones de dólares.

Como parte de las fiestas este sábado se celebró el desfile del Comercio, una tradición que se remonta a muchos años atrás y donde los comerciantes regalan verduras y frutas, a su paso por la Avenida Roosevelt desde el redondel El Divino Salvador del Mundo.

Pero las fiestas no se circunscriben solo a esta área, pues cientos de nacionales y extranjeros visitan los diferentes destinos como el Centro Histórico de San Salvador, La Puerta del Diablo y las playas de La Libertad, entre otros.

Tanto extranjeros como nacionales agradecen al gobierno el esfuerzo desplegado en los últimos años para afianzar un ambiente de seguridad que permite el disfrute y el esparcimiento de las familias en esta semana de asueto.

En el último año, uno de los sitios que atrajo a muchos visitantes fue la llamada Puerta del Diablo, una atalaya desde donde se divisa gran parte de la capital y hermosos paisajes que se abren ante las miradas de los visitantes.

Recién remozado por el gobierno, es lugar de encuentro de familias enteras, nacionales y extranjeros, que vienen a disfrutar de estas “postales” salvadoreñas.

Un sitio que gana protagonismo frente a las playas y parques nacionales es el Centro Histórico de San Salvador, donde centenares de personas llegan desde muy temprano para disfrutar de paseos por el Palacio Nacional, la Biblioteca Nacional (Binaes) y nuevos atractivos como el Jardín Centroamérica.

Otro de los puntos que despierta la curiosidad es el llamado Boquerón, el volcán que en 1917 destruyò parte de la ciudad y que muchos visitan para ver desde allí, a sus pies, la ciudad capital y más allá otras imponentes montañas de la geografía local.

Luego de una subida de varios kilómetros por una bien asfaltada carretera, a ambos lados con abundantes restaurantes y miradores, se llega al museo que cuenta la historia de la pavorosa explosión del volcán.

Luego, la subida por una sinuosa escalera que lleva al visitante hasta la llamada “caldera” de donde salió lava ardiente, gases y mucho fuego que casi destruyeron la ciudad.

Desde un mirador con piso de vidrio el paisaje es espectacular y sobrecogedor para el que no está acostumbrado a las alturas. Allá, a muchos metros de profundidad el “hueco” donde dicen antes existió un lago y se apagó el fuego de la erupción.

Hoy todo ese fenómeno de la naturaleza es admirado por fotógrafos del momento y por todos los que suben a admirar a San Salvador desde las alturas.

arc/lb

MINUTO A MINUTO
relacionadas
EDICIONES PRENSA LATINA
AD Anuncios
Copy link