Algunas de las entidades que solicitan la reanudación de las pláticas están la Conferencia Episcopal, el representante especial del secretario general de Naciones Unidas en la nación, Carlos Ruiz; y el Comando Nacional Unitario (CNU), integrado por las tres centrales obreras más grandes del país y dos confederaciones de pensionados.
En una carta dirigida a la delegación gubernamental redactada de manera conjunta entre el representante de la ONU y la Iglesia católica, quienes fungen como acompañantes, se recomendó una extensión técnica del cese al fuego con el fin de avanzar en los preparativos para una reunión extraordinaria en la cual se aborden los temas de fondo del proceso.
La representación gubernamental acogió con beneplácito la iniciativa y, en una misiva de respuesta a la proposición, reafirmó su disposición de realizar un encuentro para reactivar la Mesa de Diálogos y prolongar la suspensión de las hostilidades.
Más temprano esta semana, ya esa delegación había manifestado su intención de retomar las pláticas y renovar la tregua con el mentado grupo insurgente.
“Hemos escuchado el llamado desde los territorios y desde muy diversos ámbitos de la sociedad para que reanudemos nuestros diálogos y renovemos el Cese al Fuego Bilateral, Nacional y Temporal, y haremos todos los esfuerzos necesarios para que esto ocurra”, apuntó la comunicación.
Pese a esa intención, aún es incierta la posibilidad de la extensión del cese al fuego.
El Gobierno y el ELN llegan al vencimiento de la suspensión de hostilidades en medio de serias desavenencias.
El pasado 29 de julio, el primer comandante de esa agrupación armada, Antonio García, lanzó fuertes acusaciones a su contraparte en las negociaciones.
Alegó que el Gobierno “dejó de lado y desconoce acuerdos con la Insurgencia Armada de carácter social y político que es el ELN, como diciendo: ahora lo prioritario es negociar con traquetos”, como se le conoce coloquialmente en Colombia a los individuos relacionados con el tráfico de sustancias ilegales.
Concluyó, sin embargo, diciendo que el ELN seguirá buscando avanzar en la ruta construida y espera que el Gobierno cumpla con lo que ha acordado.
Esa fue la respuesta del guerrillero a un comunicado divulgado el pasado 26 de julio por la delegación gubernamental donde instó a la organización armada a dar pruebas fehacientes de su compromiso con el proceso de negociaciones.
Refirió en su texto que en repetidas opiniones ha pedido a esa estructura insurgente buscar soluciones a las desavenencias existentes pues la prioridad es la protección de las comunidades.
Sin embargo, consideró, que “las respuestas han sido las mentiras y la arrogante posición de la dirección” de esa agrupación.
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