De acuerdo con fuentes citadas por la radio nacional Sham FM, el proceso ofrece indulto a los prófugos y militares desertores si se reincorporan a sus unidades y a los irregulares si deponen sus armas.
También, se benefician de la amnistía las personas infractoras en cuestiones de seguridad si se comprometen a no cometer de nuevo actos que afectan el bienestar.
El Ejército sirio implementa políticas basadas en la reconciliación para recuperar la normalidad y devolver las instituciones estatales, sin recurrir a operaciones militares que podrían provocar pérdidas materiales y de vidas humanas.
Según las cifras anunciadas por Damasco, alrededor de 60 mil hombres armados y desertores fueron indultados durante los últimos tres años, tras incorporarse al proceso reconciliador las provincias de Deir Ezzor, Raqa, Alepo y Deraa, Damasco-campo, Homs y Hama.
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