Por Fausto Triana, enviado especial
Sin embargo, hoy no fue su noche especial. Otros protagonistas quitaron un poco de hierro a sus hazañas, muy en particular el relevo mixto 4×100 combinados de Estados Unidos, triunfador con primacía del orbe al parar los relojes en 3:37.43 minutos.
De todos modos, Léon Marchand, a sus 22 años, es leyenda olímpica de la natación y del deporte francés, que hoy volvió a disfrutar de la gloria en el caso de Riner y el triunfo por equipos en el judo.
El brillo fue casi absoluto, y el “casi” tiene varios nombres y apellidos: la canadiense Summer McIntosh, quien se adjudicó su tercera presea áurea del torneo en los 200 estilos, más una de plata, para escalar por derecho propio al trono de reina de la natación olímpica, junto con la norteamericana Katie Ledecky.
Además, la cuarteta de EEUU integrada por Ryan Murphy, Nic Fink, Gretchen Walsh y Torri Huske se impuso a China (3:37.55) y Australia (3:38.76) con el bronce, y cuarto Francia, pese al esfuerzo de Marchand en el segundo tramo en braza.
En todo caso, entre jovencitos se repartió el firmamento. El francés, se levantó esta mañana como uno más, se puso el traje de baño y ayudó a su país a acceder a la final del relevo 4×100 metros combinados.
El insaciable tritón oriundo de la Villa Rosa, como llaman a Toulouse, habló con modestia: Los relevos son especiales, no nadas por lo individual solamente, sino también lo haces por los compañeros de equipo, la familia y es un regalo para el público, veremos mañana, dijo refiriéndose al 4×100 estilos de este domingo, con el que cierra la natación olímpica.
Acerca de la comparación con los míticos nadadores estadounidenses Mark Spitz y Michael Phelps, y trató otra vez de sacudirse la presión.
‘Es una locura. Son leyendas. Es una locura que te comparen con ellos. No creo que me dé cuenta a partir de ahora. Quizá lo haga dentro de unos días’, añadió.
Cumplió con palabras mayores y es el primer deportista francés de la historia en cosechar cuatro preseas doradas en unos mismos Juegos Olímpicos. Teddy Riner, en judo, suma ahora cinco, aunque en diferentes citas.
Dejando a un lado el frenesí por Marchand, la chica con nombre de verano nacida en Toronto, que cumplirá 18 años el venidero 18 de agosto hizo el grado superior y con marca olímpica de 2:06.56 minutos, pero no podía opacar el duelo que se dio un rato más tarde.
En los 800 libres, otro cara a cara de la veterana Katie Ledecky, plusmarquista mundial y olímpica estadounidense, y la ascendente australiana Ariarne Titmus que ya había ganado el pulso en los 400. Pero esta vez no hubo deslices.
Ledecky tomó el mando en lo que fue un duelo particular con Titmus y no la dejó respirar. Los cronómetros no mienten: 8:11.04 minutos por 8:12.29. Novena medalla de oro para la norteamericana que se reafirma como la estrella universal de la natación.
En la penúltima fecha de la reina de las disciplinas acuáticas en París 2024, hubo una nota también descollante en las semifinales de los 50 libres femenino. La veterana ondina sueca Sarah Sjoestroem estableció récord olímpico para la distancia, confirmación de que a sus 31 años está como los buenos vinos.
Logró oro en los 100 y es fuerte candidata a repetir en 50 después de marcar 23,66 segundos.
El húngaro Kristof Milak, por su parte, se sacó la espina tras caer inesperadamente derrotado por Marchand en los 200 mariposa, y en este mismo estilo se impuso en los 100 metros con 49,90 segundos, superando a los canadienses Josh Siendo (49,99) e Ilya Kharun (50,45).
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