Esta semana, el organismo confirmó contactos cruciales con representantes de Irán, Líbano, Egipto y Qatar, e intensificó sus llamados a una desescalada regional.
La ONU confirmó una conversación entre el secretario general, António Guterres, y Ali Bagheri, canciller interino de Irán, mientras que el coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en la región, Tor Wennesland, dialogó con representantes de Líbano, Egipto y Qatar.
Wennesland examinó los esfuerzos en curso para mediar y desescalar la situación en la búsqueda de formas de prevenir una propagación del conflicto.
Al mismo tiempo reafirmó la necesidad de una acción urgente y coordinada para evitar un mayor deterioro de la situación.
“Es crucial que actuemos de manera decisiva y colectiva para abordar las amenazas inmediatas y sentar las bases para una paz duradera”, dijo el diplomático en un comunicado.
La situación en Medio Oriente escaló dramáticamente en la semana luego de que un proyectil impactara el fin de semana anterior un campo de fútbol en Majdal Shams, en la disputada región de Altos del Golán, ocupada por Israel.
El incidente, reportado el 27 de julio, dejó 12 víctimas fatales, todos niños, adolescentes y jóvenes. Israel culpó a Hezbolá mientras que el grupo basado en El Líbano negó la autoría y señaló a Tel Aviv.
El titular de Naciones Unidas condenó el hecho sin nombrar a un responsable e instó a la máxima moderación en medio del aumento de las hostilidades en Medio Oriente como consecuencia del conflicto en Gaza.
Guterres reiteró su constante llamamiento a todos los interesados para que eviten una mayor conflagración tras lo que muchos consideran el incidente más mortal desde la escalada de intercambio de fuego de Israel y Líbano a través de la frontera común.
Otros dos ataques israelíes contra las capitales de El Líbano e Irán encendieron aun más llamas de la guerra tras asesinar a dos de los principales líderes de Hezbolá y Hamas.
A juicio de Guterres, cada vez resulta más evidente que la moderación por sí sola no es suficiente en un momento extremadamente delicado.
Los ataques que hemos visto en el sur de Beirut y Teherán representan una peligrosa escalada en un momento en el que todos los esfuerzos deberían conducir a un alto el fuego en Gaza o el retorno a la calma en el Líbano y al otro lado de la Línea Azul, consideró.
El máximo responsable del organismo instó a todos a trabajar enérgicamente en pos de una distensión regional en beneficio de la paz y la estabilidad a largo plazo para todos.
“La comunidad internacional debe trabajar unida para prevenir urgentemente cualquier acción que pueda llevar a todo Medio Oriente al abismo, con consecuencias devastadoras para la población civil”, remarcó en un comunicado.
De acuerdo con el veterano diplomático, la manera de hacerlo es impulsando una acción diplomática integral para la distensión regional.
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