A cuatro años de la tragedia, la representante de la ONU enfatizó en la necesidad de la justicia y la rendición de cuentas, en un encuentro con los familiares de algunas de las víctimas.
En este este contexto, la Coordinadora Especial subrayó la importancia de que en Líbano exista un poder judicial independiente y que funcione bien, junto con otras instituciones estatales empoderadas y eficaces.
Según reseñó una nota de la Oficina del Coordinador Especial de las Naciones Unidas para Líbano, las familias compartieron sus historias de esta tragedia sin precedentes que diezmó vidas, familias y hogares.
Al mismo tiempo, relataron su búsqueda de verdad, justicia y rendición de cuentas, hasta ahora en vano, durante los últimos cuatro años.
“La tragedia de la explosión del puerto de Beirut tuvo repercusiones en todo el mundo. Es angustioso verlos volver a ser víctimas de la incapacidad de hacer justicia”, manifestó Hennis-Plasschaert.
Para la funcionaria de Naciones Unidas, sería de esperar que las autoridades competentes trabajaran incansablemente para eliminar todas las barreras, estructurales o políticas, y avanzar en la búsqueda de la verdad.
El 4 de agosto de 2020 la ignición de más de dos mil toneladas de nitrato de amonio mal almacenadas por seis años en el puerto de Beirut ocasionó la muerte de más de 200 personas, hirió a otras seis mil 500 y desplazó a miles de ciudadanos.
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