El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, expresó en su cuenta de la red social X consternación por el ataque que tuvo como objetivo a civiles y condenó en los términos más enérgicos.
“Mi más sentido pésame a los seres queridos de quienes perdieron la vida en este cruel ataque y en continua solidaridad con el pueblo y el gobierno federal de Somalia en su lucha contra el flagelo del terrorismo”, precisó la publicación.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la IGAD, Workneh Gebeyu, también rechazó el atentado y envió sus condolencias a las familias de las víctimas, así como los deseos de pronta recuperación para los heridos.
“Denunciamos este acto bárbaro de terror en los términos más enérgicos. Estos ataques cobardes no socavarán la determinación del gobierno somalí, de su resiliente pueblo ni de la región en general. En cambio, fortalecerá nuestra determinación colectiva de reconstruir Somalia y eliminar el flagelo del terrorismo”, afirmó Gebeyehu citado en un comunicado.
El ente regional africano reafirmó su inquebrantable compromiso de apoyar al gobierno somalí para garantizar la paz y la estabilidad en la región.
Nos solidarizamos con el gobierno y el pueblo de Somalia, cuya dedicación ejemplar a la reconstrucción de su nación sirve como un rayo de esperanza para todos aquellos que enfrentan desafíos similares en todo el mundo, acotó.
Al menos 32 personas murieron y otras 63 resultaron heridas durante un atentado suicida en la popular playa somalí a última hora de la tarde del viernes, un hecho atribuido por el grupo extremista Al Shabaab.
Las fuerzas de seguridad eliminaron a cinco de los atacantes y otro murió luego de realizar la acción suicida, al detonar explosivos dentro de la instalación, situada en un complejo turístico, frecuentado por funcionarios gubernamentales y hombres de negocio.
De acuerdo con un parte policial, fueron evacuados los civiles atrapados en el balneario, mientras que la televisión local mostró imágenes de cadáveres y heridos graves en la arena.
Al Shabaab opera en Somalia como organización terrorista desde la extinción en 2006 de la llamada Unión de Tribunales Islámicos y se unió al grupo radical Al Qaeda en 2012, señalaron medios de prensa en Mogadiscio.
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