Amigos rusos del Ministerio de Asuntos Exteriores, representantes de empresas, artistas, intelectuales, embajadores y funcionarios del cuerpo diplomático acreditado en Moscú, acompañaron a la embajadora boliviana María Luisa Ramos junto a estudiantes y residentes de la nación andina en tan importante fecha histórica.
En su discurso a los presentes la plenipotenciaria de La Paz hizo un recuento de las hazañas e injustas confrontaciones vividas por los bolivianos durante largos años de lucha frente a la colonia española.
Asimismo, resaltó cómo en la actualidad aún persisten en la batalla por rescatar el acceso al mar, limitado tras el conflicto con Chile.
“El enclaustramiento marítimo que sufre mi país es un tema que aún nos preocupa y nos ocupa. Nuestro Gobierno a la cabeza del presidente Luis Alberto Arce, está convencido de que Bolivia y Chile pueden dialogar. Deben dialogar como países hermanos, pues existen muchos temas que nos unen”, precisó Ramos.
Bolivia no es indiferente a lo que ocurre en el mundo. Los intentos de un grupo de países con poder económico militar de dictar reglas e imponer gobiernos es inaceptable, refirió la diplomática.
En ese sentido, condenó las sanciones unilaterales al margen de las Naciones Unidas, que, a su juicio, solo buscan castigar y amedrentar a los Estados y ciudadanos de naciones que desean vivir en paz, sin imposiciones.
“La injerencia descarada que se ejecuta en países que no aceptan imposiciones es inaceptable. Bolivia hace unas pocas semanas atrás fue víctima de un intento de golpe de Estado rechazado valientemente por el pueblo boliviano, y valga la oportunidad para agradecer el apoyo moral expresado por el Gobierno de la Federación de Rusia”, acotó.
Ramos comentó además las relaciones estratégicas que se consolidan entre Moscú y La Paz, basadas en el respeto y confianza mutua, con desafíos y esperanzas comunes.
La embajadora boliviana reiteró la firme convicción del Estado Plurinacional de “contribuir a la creación de un mundo multipolar, donde el respeto mutuo, la no injerencia, sean ejes importantes de las relaciones internacionales”.
Por su parte, el director del departamento de América Latina de la Cancillería rusa, Alexander Shchetinin, hizo extensivas las felicitaciones por la conmemoración, la cual calificó de una historia de combate valiente por la libertad, el progreso y la autonomía genuina.
Igualmente, realizó un recuento de los nexos bilaterales los cuales arriban próximamente a los 126 años, y exaltó los lazos económicos, comerciales y políticos, poniendo como ejemplo la pronta conclusión del Centro de Investigación Nuclear, ubicado en la ciudad boliviana de El Alto, único de su tipo en Sudamérica.
Shchetinin reconoció también el interés del país andino de ingresar a los Brics, solicitud manifestada por su mandatario cuando visitó el gigante euroasiático a propósito del pasado Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Por último, el funcionario reconoció la labor desplegada por la misión diplomática de Bolivia en Rusia, en especial a su embajadora por llevar siempre un pedazo de su nación a diferentes escenarios del gigante euroasiático en busca de expandir sus tradiciones y cultura. ro/odf
