Además, Infineon señaló que deslocalizará otros mil 400 puestos laborales a países de menor costos de producción.
La empresa con sede en Neubiberg, cerca de Múnich, presentó previamente las cifras del tercer trimestre de su ejercicio, que muestran que el grupo solo está saliendo lentamente de la crisis actual.
Aunque los beneficios y las ventas aumentaron ligeramente en comparación con el segundo trimestre, siguen estando muy lejos del nivel del año anterior. Los beneficios, en particular, se desplomaron en más de un 50 por ciento hasta los 403 millones de euros.
El director general de Infineon, Jochen Hanebeck, careció de precisiones sobre dónde exactamente se recortarían o trasladarían los puestos de trabajo.
Al respecto explicó que primero quieren informar a los empleados. Descartó despidos forzosos en Alemania y subrayó que las medidas eran un paso difícil que la dirección No había tomado a la ligera.
Según Hanebeck, el traslado de mil 400 puestos de trabajo afecta a todos los países con salarios elevados, desde Norteamérica hasta Asia. En primer lugar, las plazas serán trasladadas a países donde la producción es más favorable y en los que Infineon ya está presente.
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