Campeón también en la edición de Tokio 2020 y doble titular universal al aire libre y en pista cubierta, el fenómeno europeo volvió a tocar el cielo a sus 24 años para asegurarse un puesto eterno en el Olimpo.
Seis veces ha superado su propio registro mundial esta leyenda que compite desde hace más de un lustro consigo mismo y que llegó a la capital francesa a buscar la medalla de oro más segura entre los miles de atletas participantes.
La medalla de plata fue al pecho del estadounidense Sam Kendricks con un salto de 5.90 metros y el bronce para el griego Emmanuel Karalis con la misma altura.
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