El texto, difundido en la página web del Ministerio de Exteriores, advierte que “debido a los recientes acontecimientos en nuestra región, existe la posibilidad de que la situación de seguridad en el Líbano se deteriore rápidamente”.
De igual manera, indica que los ciudadanos turcos deben evitar viajar a ese país de Oriente Medio a menos que resulte imprescindible y recomendó la cautela respecto a la visita de provincias del sur como Nabatiye, Beca o Baalbek-Hermel.
Asimismo, recomienda la salida, mientras continúan los vuelos comerciales, a aquellos que no necesitan permanecer en ese país.
Estados Unidos, Francia, España, Argentina y Arabia Saudí emitieron declaraciones similares, por la previsible agudización de la violencia tras la muerte del jefe del partido-milicia libanés Hezbolá, Fuad Sukr, y del líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), Ismail Haniye.
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