Sin embargo, Kelly dijo en un mensaje en X ayer que su misión era servir a los residentes de su estado, lo cual hizo suponer a no pocos amantes de los pronósticos que tal opinión lo descartaba de los tres pre-seleccionados.
La decisión de Harris podría impactar en la unidad que ha exhibido el partido en torno a su candidatura después de la salida del presidente Joe Biden de la campaña por un segundo mandato y respaldarla a ella.
Los progresistas de la fuerza azul (color que identifica al partido) discrepan de Shapiro por sus posturas sobre Israel y el manejo de las protestas pro palestinas en Pensilvania y presionan porque sea Walz el candidato a vicepresidente.
Algunos estrategas demócratas llegaron a plantear que la lucha por encontrar la otra mitad del binomio presidencial se parecía ya a una pelea de primarias demócratas.
“Probablemente, esto es lo más parecido a una primaria que los demócratas tienen en este ciclo y eso explica por qué esto ha adquirido tanta importancia”, advirtió un analista al comentar que esta será probablemente la última oportunidad de influir en la fórmula y de tener un eventual impacto en la Casa Blanca más allá de 2028.
De acuerdo con reportes de prensa, gran parte de las críticas que ha recibido Shapiro provienen de la “izquierda excesivamente online” y pronostican que los progresistas se alinearán si Harris al final lo elige.
Anoche imágenes de la CNN mostraron a Shapiro en su casa jugando baloncesto aparentemente con su hijo, mientras Walz se dirigía hacia una reunión de recaudación de fondos en Minneapolis.
El esperado anuncio de Harris lo hará a través de un mensaje en línea previo a la celebración del rally en el estadio de la Universidad de Pensilvania, donde debe aparecer junto a su flamante candidato a vicepresidente.
Los supuestos indican que, si en este momento Harris está buscando ayuda en un estado clave, sin dudas se irá por Shapiro, pero si quiere a alguien que pueda ayudarla a gobernar, se inclinaría por Walz.
Cuando Shapiro se postuló en 2020 como fiscal general del estado, superó a Biden, ganando más votos que cualquier otro candidato estatal allí en la historia. Actualmente tiene el 61 por ciento de respaldo en el estado clave de Pensilvania.
En cuanto a Walz resaltan sus amplias relaciones en el Congreso y sus habilidades como presidente de la Asociación de Gobernadores Demócratas para recaudar dinero, donde ha batido récords.
A 89 días de las elecciones, los demócratas buscarán apostar a la ficha del triunfo sobre el republicano Donald Trump y su candidato a vice, JD Vance, y eso será, quizás, lo que más pese en la decisión de Harris.
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