Los expertos destacaron que los factores para que se alcanzaran en esa fecha 17,16 grados Celsius (°C) fueron las temperaturas muy superiores a la media en amplias zonas de la Antártida, con anomalías de más de 10°C por encima del promedio en algunas áreas, y superiores a la media en partes del Océano Austral.
En Asia, el pasado mes de julio fue el más cálido registrado, en África se batieron récords en Marruecos, mientras que el sur y sureste de Europa experimentaron un calor extremo que rompió las marcas históricas.
Julio tuvo, además, otros días con canícula similar: el 23 (17,15 ºC), 24 (17,10) y el 21 y 27 con 17,09.
Según dijo en conferencia de prensa Claire Nullis, portavoz de la OMM, el séptimo mes hiló 14 meses consecutivos de temperaturas récord en el planeta.
Los datos de julio prolongaron la racha de calor en el orbe que durante 13 meses consecutivos —de junio de 2023 a junio de 2024— marcaron en los termómetros cotas inéditas.
Nullis apuntó que los gases de efecto invernadero procedentes de las actividades humanas “están cambiando nuestro clima, causando días de calor extremo”.
En 2023 olas de calor generalizadas, intensas y prolongadas azotaron todos los continentes y al menos 10 países registraron temperaturas diarias de más de 50°C en más de un lugar.
El especialista subrayó la importancia de la adaptación y recordó que, de acuerdo con la OMM y la Organización Mundial de la Salud, la ampliación global de los sistemas de alerta sanitaria por calor de 57 países tiene potencial para salvar unas 98 mil vidas anuales.
npg/lpn
