Se trata del preparador estadounidense Rana Reider, a quien el Comité Olímpico Canadiense (COC) lo había acreditado para la cita estival, pese a demandas presentadas por tres atletas femeninas contra él por presunto abuso sexual y emocional.

Reider fue investigado por presunta conducta inapropiada y comoquiera que el periodo de prueba (un año) al que fue sometido había concluido en el mes de mayo, y al no tener otras suspensiones o sanciones, el COC decidió acreditarlo para la cita bajo los cinco aros como parte del equipo técnico de su selección de atletismo.

“El entrenador Reider cumplía con todos nuestros requisitos de elegibilidad”, aseguró el COC, pero tras recibir nuevos detalles e intercambio de información con Athletics Canadá (federación atlética de dicha nación), se acordó revocarle su acreditación.

Tras lo acontecido, De Grasse, vigente campeón del doble hectómetro, y Jacobs, monarca en 100 m en la capital nipona, no podrán contar con el respaldo de su entrenador, al menos físicamente junto a ellos, cuando aún tienen pendientes semifinales y posiblemente final de 200 m el primero y el relevo corto en ambos casos.

En los 100 metros, Jacobs reverdeció laureles con un buen quinto lugar en la final y magnífico crono de 9.85 segundos; mientras De Grasse había quedado eliminado en semifinales.

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