Al intervenir en el homenaje al comandante mártir Fouad Shukr, asesinado hace una semana en el suburbio sur de Beirut, el líder de Hizbulah puntualizó que el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu no quiere un alto al fuego e insiste en ello en cada negociación.
En este sentido, Nasrallah expresó que el gobierno de Tel Aviv tiene como objetivo desplazar a la población de Gaza, a quienes considera una amenaza existencial.
De acuerdo con Nasrallah, el plan para Cisjordania, tras la epopeya palestina Diluvio de Al-Aqsa, implica desplazar a sus habitantes mediante asesinatos, operaciones y ataques aéreos.
En este punto, la máxima figura del movimiento chiita enfatizó que el frente de Resistencia en la región aspira a una Palestina unificada desde el mar hasta el río.
A propósito, aseguró que todos los proyectos provisionales se disolverán «porque no tienen futuro y son irrealistas».
Para el jefe de la Resistencia libanesa, si Netanyahu y la alianza sionista-estadounidense derrotan a la Resistencia en Gaza y Cisjordania, la entidad ocupante dominará la región.
Al respecto, repudió la extraña hipocresía estadounidense.
En tanto, consideró que el actuar del gobierno israelí preocupa a todos aquellos que apuestan por una vía de negociación para el establecimiento de un Estado palestino, y suponen un golpe para ellos y para los países de la región que apoyan la Iniciativa de Paz Árabe.
Al inicio de sus palabras, Nasrallah indicó que el enemigo israelí puede recurrir a romper la barrera de sonido sobre el suburbio sur de Beirut en un intento de provocación, y esto indica su estupidez.
Indicó que la fortaleza de Hizbulah reside en la continuidad; «apuntar a líderes superiores no afectará nuestra determinación y compromiso de continuar en el camino».
En su mensaje, destacó la trayectoria del comandante Shukr, quien pertenece a la generación fundadora de la Resistencia, presente en las principales batallas desde una posición de liderazgo.
Sobre el mártir, el secretario de Hizbulah resaltó su trascendencia en la victoria del 2000 contra las fuerzas israelíes y el papel en la reconstrucción y mejora de las capacidades militares.
Nasrallah calificó al comandante Shukr como una de las mentes estratégicas de la Resistencia y un táctico excepcional con una amplia cultura general y excelentes capacidades expresivas.
Al reconocer la magnitud de la pérdida, aseguró que las operaciones en curso y las nuevas acciones contra los asentamientos y objetivos más profundos son prueba de la continuidad de la lucha.
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