La funcionaria declaró a medios de prensa que la propuesta ya tuvo debates y audiencias, y que se ha estado haciendo una labor rigorosa con ella por todos los ponentes para someterla a su discusión en el mentado órgano legislativo.
Ramírez planteó que la política de reconocimiento de la libertad y el derecho de asociación sindical está contemplada en la reforma.
Comentó que ya está la estrategia laboral para una transición justa en lo que respecta a la reconversión hacia los llamados empleos azules y verdes (que contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente) y acotó que en la parte de trabajo colectivo, se mantienen sus siete ejes centrales. La reforma laboral, impulsada por el gabinete de Gustavo Petro, fue una de las iniciativas que resultó aprobada en un primer debate por la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes en la legislatura que culminó el pasado 20 de junio.
El proyecto busca, entre otros aspectos, priorizar el contrato a término indefinido como regla en la contratación laboral, el aumento de la licencia de paternidad de dos a seis semanas y el pago del 100 por ciento por laborar en el día de descanso obligatorio.
No obstante, la iniciativa se aprobó tras haber sido sesgada por la eliminación de una veintena de artículos referidos a los derechos colectivos, motivo por el cual desaparecieron cuestiones asociadas al derecho a huelga, así como otros temas defendidos por las centrales obreras como la posibilidad de declararse en paro en las empresas de servicios públicos.
Gremios obreros, como la Central Unitaria de Trabajadores, refieren que buscarán por medio de decretos presidenciales que se devuelvan las desaparecidas prerrogativas.
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