Fue una pelea revancha para el antillano después de caer ante su rival en la final del Campeonato Mundial de Tashkent 2023 y la más importante de su vida, para darle a la delegación de su país el segundo metal dorado en esta cita estival y el único que pudo lograr en el deporte de los puños.
Álvarez, de 24 años de edad, sacó la estirpe de los campeones en un combate reñido ante un oponente que, además de la ventaja de la localía, subió al encerado con un palmarés que incluye una plata olímpica y tres títulos en torneos del orbe.
Esta presea es la número 80 que ganan los peleadores de la mayor isla del Caribe en la historia de las Olimpiadas y la 42 dorada, solo superados por los púgiles de Estados Unidos.
Las medallas de bronce de esta división de hasta 63.5 kilogramos fueron a los pechos del georgiano Lasha Guruli y del canadiense Wyatt Sanford.
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