La “clase de 2020” que inicia el deporte en el Grand Palais de París, la lideran la tailandesa Panipak Wongpattanakit (49), campeona entre las mujeres, y el italiano Vito Dell’Aquila (58), monarca entre los hombres.
Wongpattanakit, primera monarca olímpica de su país en taekwondo, tras vencer en la urbe nipona a la española Adriana Cerezo, llegó aquí luego de cumplir un riguroso entrenamiento, que incluye innovadoras estrategias mentales de resiliencia.
La también ganadora de medalla de bronce en Río 2016 y multimedallista en campeonatos mundiales y asiáticos, natural de Corea del Sur, aspira a subir otra vez a lo más alto del podio, pero encontrará varias espinas en su camino.
Quizás la más alisada sea Cerezo, pero otras como la medallista de bronce en Tokio, la israelí Abishag Semberg, y la china Guo Qing, cumplieron buenos ciclos olímpicos y tienen opciones de subir al podio en una categoría bastante abierta.
Dell’Aquila tampoco tendrá una senda expedita. En su categoría también están inscritos el tunecino Mohamed Khalil Jendoubi, plata en Tokio, y el vigente campeón mundial, Tae-joon Park, de Corea del Sur, potencia que en los anteriores Juegos no conquistó título.
Por América Latina, competirán Daniela Paola Souza (México) y María Sara Grippoli (Uruguay), en la competición para mujeres, y Yohandri Granado (Venezuela) y Lucas Guzmán (Argentina), en la lid masculina.
Todos pueden inaugurar el medallero de la disciplina para Latinoamérica, que en Tokio 2020 conquistó una sola medalla: de bronce y por intermedio del cubano Rafael Alba en la categoría de más de 80 kilogramos.